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Esta historia como muchas otras debe ser casi anonima , todos nos
seguimos viendo ……

Hace ya 4 años conocí en una clase a Juan un señor diminuto ,
inteligente y extremadamente tímido, nos encontrabamos en la práctica de
tango todas las semanas.
Pasó el tiempo y el no se animaba a bailar en público , a pesar que
acudía a las milongas no bailaba ..solo observaba tristemente como
otros disfrutaban .Me dije un día que esto no podía continuar algo debía
hacer ….comenzamos a bailar … mis amigas animadas al ver que yo
danzaba con el desconocido (que me preguntaba a cada momento si lo estaba
haciendo bién) se atrevieron a salir con el a la pista.
Hoy luego de unos años después de contarme un drama familiar de los
que no se les puede dar un nombre (por que no lo tiene), me dice que
cambió su vida que aprendió a disfrutar gracias a el poder de ANIMARSE.
En diciembre cuando cumplí años me mandó una botella de champagne a
la mesa y desde lejos que guiñó un ojo complice de su suave y
pequeña felicidad….
Suceden cosas en la Reina del plata.

Cordialmente

Gra